UN SÁBADO DISTINTO
(UN ANDANTE BICICLETEANDO)
Esta Editorial tuvo la suerte de estar
presente y todo aquel que haya estado ese día, quizás piense igual que
nosotros... No recordamos la fecha, en los viejos Boletines seguramente estará
plasmado este acontecimiento... Se estaban armando los equipos cuando llegó
montado en una bicicleta, desde su casa, el viejo y legendario Flaco Garza
Fortunatti y no sólo le dio a la de dos ruedas, sino que hasta se dio el lujo
(y nos regaló el recuerdo) de jugar ese partido, un ejemplo de espíritu que no
debe perderse en ningún momento... Pensarán, los nuevos integrantes del Club, y
que tiene de raro ese hecho, llegar en bici y jugar... el tema es que por esa
época, Héctor “La Garza” Fortunatti le estaba dando dura batalla a una
enfermedad terminal y el flaco llegó, se calzó los cortos y jugó con las mismas
ganas de cada sábado... después se fue, pero tenemos por seguro que esta
armando los equipos, con sus “tablitas de madera” al lado de Huguito Yuvel para
cuando nos juntemos nuevamente en una cancha que seguramente siempre está
verde...
Son letras no para entristecer , sino para
homenajear, ese sincero mimo al alma de los Grandes que pasaron por el Club...
Vaya a todos ellos, los que están y los que no, también, nuestro más sentido
reconocimiento
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